13/12/10

CINCO PANES

*Michael ROBLES Domínguez
Cuando mi hermana me dijo que tomara las fotos de la primera comunión de su hijo, lo primero que pensé era en las imágenes de cristo crucificado. Idolatría impregnada en las mentes de muchas personas, inclusive en la mía, a pesar de ser ateo. Estas creencias y costumbres extranjeras, que a puro latigazo nos impusieron arbitrariamente los españoles, comenzaron a erigir de mi interior la más pura belleza de mi amor por el arte, la música y la atención. En ese momento acepte ser el fotógrafo de mi sobrino.

Toda las veces que he asistido a una misa católica fue por algún compromiso, no me gusta ir a iglesias católicas, tal vez será por el misterio que guardan los curas hipócritas debajo de su sotana; además, no me gusta ver las imágenes de personajes proclamados como santos; todo estos caprichos mitológicos absurdos me embriaga de desgracias sociales. Seguro que a mi sobrino no le importa lo que yo creo o piense de su religión, es muy niño para que me entienda, a él solo lo interesa que le tome las fotos y que guarde un bonito recuerdo de su Primera Comunión.

Durante el desarrollo de la misa, los del coro tocaron una melodía católica y enseguida todos los niños comenzaron a cantar. Ni bien escuche la canción, sin darme cuenta empecé a ingresar a la mas pura reflexión infinita, me dejé llevar por la música, mi endeble corazón se enamoró a primer oído de la meliflua voz de los niños. “Cinco Panes” es el titulo de la canción que me cautivo, me sentí muy cómodo escuchar a los niños, aluciné tocando mi guitarra acompañando a los niños en su voz melodiosa.

Definitivamente, a los oídos de los adultos, la voz de los niños siempre sonará melodía de paz, amor, alegría y reflexión, y nos enseña a comprender y respetar las creencias de los demás. A pesar de haber transcurrido más de una semana, aún siento la voz de los niños cantando cerca de mis oídos. Aquí les dejo la letra de la canción religiosa que sensibilizó mi corazón y pensamiento ateo.
Un niño se te acercó aquella tarde.
Sus cinco panes te dio para ayudarte.
Los dos hicisteis que ya no hubiera hambre. (Bis)

La tierra, el aire y el sol
Son tus regalos y mil estrellas de luz
Siembran su mano.
El hombre pone su amor y su trabajo. (Bis)

También yo quiero poner sobre tu mesa
Mis cinco panes que son una promesa
De darte todo mi amor y mi pobreza.

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